martes, 25 de febrero de 2014

Capítulo 4.

Por fin James y yo llegamos al Carder. Miramos a través de la cristalera, no había nadie, yo llamé a la puerta, esperamos unos dos minutos y alguien se acercó a abrirnos, era un hombre alto, de pelo canoso y  ya entrado en años, ''pasad'', nosotros entramos y el hombre se percató de que nadie nos hubiese visto pasar, después nos condujo a una pequeña sala dentro del concesionario.
-¿Traéis los papeles?-Nos preguntó muy seriamente el hombre.
-¿Los papeles?-Pregunté desconcertado.
-Los que había en el coche del Potro, Chante los necesita ya, tenemos a Leonard y a ese hijo de puta cogidos por los huevos, con el coche y los papeles harán lo que sea.
Me quedé pensativo un minuto, ese hombre nos estaba confundiendo con los hombres de Chante.
- ¡Ah! Sí, por supuesto, los papeles... Están...-Miré a James sin saber que responder.
-En el coche, Chante nos llamó para decirnos que se los llevásemos nosotros expresamente. Lo único que... Como somos nuevos en esta ciudad no sabíamos dirigirnos al sitio donde está y nos dijo que te preguntásemos a ti... -Respondió James sacándome de mi apuro.
-Entiendo... Con que no sabéis ir... -Nos miro fija y seriamente a los ojos.
-No. -Dije y eché una pequeña y falsa carcajada.
-Bien, pues coged los papeles y vamos, que os llevo, no están muy lejos.
Seguimos al hombre hasta su coche, un Mustang color gris platino, al verlo me sorprendí como nunca, que joya de coche, tenía los asientos de cuero y estaba bastante limpio y cuidado. Las ruedas estaban recien estrenadas y no tenía muchos kilómetros hechos. Nos montamos en el asiento de detrás, miré a James con un rostro de victoria, luego de ello, le susurré "creo que ha colado". A lo que él me contestó "no cantes victoria, aún no sabemos lo que está pasando aquí ni que son esa mierda de papeles", y yo le dije "sea lo que sea, tienen a Alex y a Leonard bien cogidos por los huevos"
-¿Por qué murmuráis tanto?-Preguntó el hombre
-Nada, decíamos que tiene usted un coche precioso.-Contesté
-Gracias, la verdad es que sí, me ha costado toda una vida conseguirlo, pero el esfuerzo a merecido la pena.
-¿Qué velocidad alcanza?-Preguntó James, y el hombre se rió con orgullo.
-Agarraos que vienen curvas.
Torció por un camino de piedras, aceleró todo lo que pudo y cuando vió que no había obstáculos en su camino, conectó el nitro. Nunca había vivido una experiencia así, sentí un subidón de adrenalina que nunca hubiera llegado a imaginar, y estaba disfrutando de esa experiencia cuando el coche dió un brusco frenazo. Sonaba un móvil, el hombre descolgó y se pudo oir la conversación, era Chante:
-¿Dónde coño te has metido? Han ido a buscar el coche Del Potro pero parece ser que se nos han adelantado.
James y yo nos miramos angustiadamente, nos habían pillado. El hombre nos miró y seguidamente contestó:
-No te preocupes, tengo muy cerca a tus amigos, y también tengo el coche.
-Perfecto, traémelos con los papeles. Me parece que vamos a tener que enseñarles a no tocar lo que no es suyo...
Chante colgó el teléfono, miré a mi alrededor, había un cordón de una zapatilla a mi lado, lo cogí y se lo até al hombre detrás del cuello.
-Bueno amigo, no me apetecería tener que hacer ninguna tontería asique dime dónde esta Chante y los dos acabaremos bien.- Comencé a apretar el cordón. Él se agarró el cuello y con dificultad para hablar respondió:
-Que te den por culo hijo de puta.
Y yo por mi parte apreté más hasta que se dignó a responder:
-Está en un taller que hay al lado de la gasolinera que está en a las afueras, justo dónde se celebran las carreras.
-Buen chico.-Le dije pegándole un puñetazo que lo dejó inconsciente, y James se bajó del coche y sacándolo dijo "bueno socio, hasta aquí hemos llegado, gracias por la información", después montó y se dirigió a mí:
-¡Ey!¿De dónde ha salido ese tipo?
-¿Qué tipo?
-¡Vamos!, no parecías el mismo. -Dijo y después vacilándome me hizo burla. - Ey tío, no me apetecería hacer ninguna tontería, asique dime dónde está Chante o te asfixio con un mugriento cordón de zapatilla.-Los dos reímos.
-La verdad es que tienes razón, nunca creí  que llegase a hacerle eso a nadie...
-Pues ya ves, el niño bueno se está revolucionando.
-Puede ser...
Se hicieron unos minutos de incómodo silencio. Después me acordé de los papeles que habíamos cogido del coche de Alex y sentí la curiosidad de saber de qué se trataba, abrí el sobre en el que estaban metidos. Al abrirlo me encontré una carta y un crucifijo:
Querido Alex:
Te escribo esta carta porque me siento obligado a pedirte perdón, me siento obligado a culparme de no haber sido ese padre que debía haber sido, siempre estuve de allá para acá, de carrera en carrera, y quizá nunca te dediqué el tiempo suficiente. Sé que ahora estarás ya echo un hombrecito, espero que no le des mucha guerra a tu madre. Bueno hijo, solo pretendía que supieses que todo lo que hice lo hice por ti, porque quería que tuvieses un buen futuro, y que lo siento por no haberte dado todo ese cariño que necesitabas. Ahora que ya no estoy, esto te pertenece.
Te quiere, tu padre.
Había escrito un número de cuenta y un pin al final de la carta, ahora todo encajaba... A Chante le daba igual que Leonard le sustituyese por El Potro, con su fama podría encotrar a cualquier patrocinador en menos que canta un gallo, lo único que quería Chante del Potro era la herencia de su padre.


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