viernes, 18 de julio de 2014

Capítulo 5.

-¿Cuánto dinero crees que habrá en la cuenta James?
-El padre del Potro era el mejor en lo suyo, asique supongo que bastante...
-Comprendo... Oye y ¿crees que nos habremos perdido? Yo no hago más que ver árboles por todos los lados... Y oye una cosa más tío, tu deberías competir ¿no crees? ¡Eres un crack al volante!
-Oye ¿y qué tal si te callaus un rato? No nos hemos perdido porque están precisamente en mi taller, que está precisamente tirando por este mismo sendero, asique deja de hacer preguntas estúpidas y saca el trasero del coche. Harry.
-Vale James.- Dije sonriendo. -Aunque yo sigo sin ver ningún taller eh...
-Hombre si quieres que aparque en sus narices para que oigan el coche y te vuelen la cabeza nada mas salir me acerco no tengo ningún problema.
-Tienes razón...
Seguimos andando por el sendero, ya se podía ver a lo lejos el taller, se oyeron unas voces.
-¡Eres una sucia furcia!
-¡¿Pero cómo te atreves?!
-¡Te lo has tirado, en mis putas narices!
-¡Por el amor de dios Chante, unicamente estaba hablando con él!
-¡Ya ahora a follarte al primero que pasa se le llama hablar!
-¡No voy a consentir que me hables de esa manera!- Se oyó un guantazo.
-¡¿Con qué esas tenemos?! ¡Ahora verás!
Se oyeron gritos de auxilio, yo salí corriendo, conocía esa voz, era Rachel.
-¡Harry no!,¡Nos van a ver!-Dijo James y corrió detrás de mí.
Entré en el taller, se estaba aprovechando de ella. Al verme se sorprendió, yo me avalancé sobre él y comencé a darle puñetazos. Él por su parte, se limitó a gritar "¡Qué me matan!" y prontó aparecieron dos hombres por allí, ellos me cogieron, me ataron y comenzaron a darme patadas. Lo único que recordaba después de eso era que Rachel se había escapado y Chante se acababa de dar cuenta. Mandó a sus hombres a por ella.